Me dijeron que no podría sobrevivir en el mar
dije que mejor que en tierra con ellos.
Construí un pequeño barco de papel
con el que no me supe guiar,
el barquito se empapó de mi miedo
y no hubo sirenas que me enseñaran a nadar
ni me señalaran el camino
-tampoco las necesitaba-
Me sentí cómo una astronauta en la luna
sola
pero libre
lejos
pero cerca de encontrarme.
Como un koala,
buscando su eucalipto
entre tanta arbolada.
Al final encontré mi árbol,
mi barco de madera
que ni el miedo hundiría,
y una islita llena de esperanza.
Soy koala abrazando el presente-el futuro lo dejo en tus manos, vida- por último arrojaré el pasado a ese barco de papel cobarde e inexistente.
Me ha encantado, hay que dejar el pasado y avanzar.
ResponderEliminarUn besito!