"Solo quiero enseñarte el corazón poco a poco"

"Solo quiero enseñarte el corazón poco a poco"

miércoles, 20 de mayo de 2015

Después de ti, tú.



Me queda.

Me queda el sabor a despedida de tu último beso,
también me queda una duda que tu
cobardía se encargó de no resolver.
Me queda el vago recuerdo de mis manos sin frío.
Me queda un eco que repite más de lo normal
tu adiós
como si no quisieras irte
como si quedarte fuese lo único que quisieras.
Me queda mucho tiempo que perder,
sin ti.
Me queda un rato más viendo cómo te alejas,
de tu valentía,
de tus principios,
de ti, de mi.

Me queda negarme.

Me niego a abrir la boca,
saldría disparado tu nombre,
con la intensidad de nuestro último abrazo.
Me niego a que tus palabras fluyan
y las mías sufran de desorden
cuando imagino tu mirada.
Malditos ojos; eran mis mejores espejos y se han roto.
Desde entonces me niego a levantar la mirada
y observar como te alejas con todo lo que es mio.
Me niego, pero sé que no voy a dejar de mirarte
aunque me duele, aunque mi mano ya no te alcance,
aunque no pueda salvarte.

Me queda dejar de negar que se acabó.

Se acabaron las canciones susurradas al oído,
ya no marcamos nuestro ritmo,
ni rompemos las barreras del sonido.
Se acabaron los abrazos rompe-dudas.
Se acabó el echarte de menos,
y quererte de más.
Que no se me da bien conjugar este verbo sino le acompaña comenzar.. así que veamos... Acabo de comenzar un camino opuesto al tuyo,
y estoy preparada para encontrarme al final con algo más que
tu recuerdo.

Pero aún me queda algo.

Me queda la esperanza de que quizá por el camino
tropieces con mi ausencia
y decidas venir a por mi
justo cuando deje de esperarte.
                                                                                        

domingo, 17 de mayo de 2015

Indefensa.

Me miras y el equilibrista de mi corazón se cae. 

De pronto clavas tus uñas en mi espalda y desenfreno;

ya no tengo el mapa que me indica que tengo que retroceder cuando te acerques a mi.


Sigo recto,aún sabiendo que vendrían curvas.

No puedo frenar si se trata de tus uñas en mi piel, 

de tus dientes en mi oreja, 

de tus labios en los míos.

Vi en ti una realidad increíble, 

vi una canción en tus ojos que no terminaba.


Te llevaste mi mapa y se te olvidó llevarte la preciosa venda que me cubre los ojos. 

Ahora no sé lo que será de mi sin tus abrazos.

Mi mano no asimila que ya no vive en el bolsillo de tu sudadera.
Mis ojos están manchados de tu cielo café y me niego a limpiarlos.
Mis labios no saben que no volverán a saborear lo más irresistible que nunca jamás han probado.
Mis dientes se acojonan porque no habrá más intentos de morderte los hoyuelos.         

Mis uñas quieren seguir esculpiendo sobre tu cuerpo y mi espalda ha puesto todas sus esperanzas en que algún día termines tu increíble obra.
Mi cuello suplica sentir tu respiración por última vez.


Tu olor no se aleja de mi,

hago un intento absurdo y fallido al dejar de respirar

porque sé que no se irá;
Mi corazón está contra mi, 

ha guardado cada te quiero que no te callaste

bajo llave.
No he dejado de escalar nubes, sabiendo que llegaría el momento de saltar al vacío. Porque sé que me pegaría mil ostias más por volver a escalar juntos, hasta allí arriba.

Quería decirte que te echo de menos más de lo que creía.